sábado, 17 de julio de 2010

Cap VIII: Frente a frente

[Dibujos - Erii*]

-¡Ricardo, pásamela! ¡¡¡Pásamela ya!!! -gritaba Julio, "El loco"

Yo, terco como siempre, elegí llevar la pelota a la canasta por mi propia cuenta. Era lunes y nos tocaba práctica de básquet durante la tarde: éstos eran mis días favoritos. Fui a paso acelerado hacia la canasta, mientras hacía rebotar a la grande pelota anaranjada contra el suelo; sin embargo, no logré meterla a la canasta. Enseguida, vino un chico del otro equipo y me quitó la pelota; para mi mala suerte, él si metió un punto a su favor. Habíamos perdido.


-Te dije que me la pases... -me dijo "El Loco", sacándose el chaleco de juego

-Lo siento... ¡Sabes cómo soy! -le respondí, agarrando mi botella de agua.

-OK -respondió "El Loco", definitivamente cortante


"El Loco" se tomaba demasiado en serio las prácticas de básquet... ¡Imagínense cómo era en los partidos! Realmente se volvía un loco si su equipo perdía. A mi me gustaba bastante el básquet, pero no solía amargarme si algo salía mal en las prácticas. De todas formas, sabía comprender al Loco: éste aprendió a jugar básquet con su padre, cuando era niño. Su padre había fallecido unos dos años atrás y por tanto, este deporte le gustaba jugarlo con bastante perfección. "El Loco" decía que su padre siempre lo miraba del cielo y estaba orgulloso de cómo jugaba. Y sí pues, "El Loco" jugaba muy bien.


Ambos estábamos sucios, cansados y algo desanimados por el partido perdido; claro que "El Loco" lo estaba mucho más. Agarramos nuestras mochilas y nos fuimos directo a las duchas. Después de un baño rápido, nos dirigimos a nuestas casas; sin embargo, nos detuvimos en el camino pues vimos que las chicas estaban en práctica de voley. Empezamos a caminar lento.


-¿Has visto las piernas de esa chica? ¡Parecen patas de gallina! ¡Jajajaja! -río fuertemente "El Loco"; éste era un tremendo burlón. Bueno, los hombres podemos ser muy burlones... ¡Sólo algunas veces!

-Es demasiado flaca... ¡Parece que se va a quebrar! ¡Jajaja" -reí también... ¡¿Qué?! ¿No podía reírme un poco?

-Oye, oye... -dijo "El Loco", señalando con un dedo- ¡Ahí está tu ex!

-¿Qué? -volteé a ver rápidamente, mientras tanta risa mía desaparecía- ¡Ah, Andrea! -respondí desinteresadamente- ¿Y?

-¡Y nada! -contestó él- Sólo te aviso para que no te quedes mirándola como pavo... ¡Tienes que tener dignidad!

-¡Ya! -contesté molesto- Ya te dije que eso ya pasó...

-Bueno... -dijo "El Loco", sin parecer muy convencido.


Andrea se quedaba en práctica de voley y danza; sabía bien eso porque, cuando estaba embobado por ella, me quedaba después de clases a espiarla... ¡De verdad estaba embobado! Ese día ella se veía muy guapa (para variar), a pesar de que su cara tuviera algunas manchas de suciedad y su cabello estuviese atado en un moño. Andrea, la codiciada Andrea, sabía verse bien en todos los estilos: incluso cuando era una jugadora de voley con manchas de sudor en la ropa y motas negras de suciedad en el rostro. En fin, sólo la aprecié los primeros segundos y después volteé la cara hacia otro lado. Andrea sólo era para deleitar la mirada el primer momento, luego de eso no había nada más interesante en ella. Ya la he descrito muy bien.


-¿Ya no hablas con ella, no? -preguntó "El Loco"

-No. -respondí rápido- ¿Para qué lo haría? Sabes lo perra que es... ¡Terminamos y al siguiente día ya estaba coquetéandole a otro tipo!

-Bueno... -contestó "El Loco", no muy convencido nuevamente

-¿Sabías que era una jodida con el resto de chicas? Cuando estábamos juntos, molestaba a unas cuantas de tercer año y aparte, humilló a Martha... ¿Ubicas a Martha, no? -le dije, como diciendo algo recientemente aprendido de memoria

-Eh... -se puso a pensar "El Loco"- ¿La gordita del salón? ¿La que no habla mucho?

-Sí, esa -le contesté- Le preguntó "cuándo haría dieta" y creo que la hizo llorar...

-¡Wow! Era más antipática de lo pensado, entonces... -dijo "El Loco"

-Sí

-No me lo habías comentado... -hizo una pausa- ¿Y a tu amiga Delia no la ha molestado también?

-¡Milagro no la llamas "mi novia"! -le dije- Bueno... ¡Sí la molesta! Nunca me había dado cuenta, alucina...

-Esas mujeres... ¡Nunca las podemos conocer a ciencia cierta! -dijo "El Loco".


La entrenadora de voley acababa de tocar su silbato rojo para señalar que la práctica había terminado.Las chicas caminaron lentamente a recoger sus cosas y luego, obviamente, se dirigirían al baño.


-¿Y qué le decía a Delia? -me preguntó "El Loco".

-Uhm... La molesta sobre los lentes tan grandes que usa, sobre cómo lleva amarrado el cabello y...

-¿Sobre sus brackets... ? -completó la idea "El Loco"

-¡Sí pues! Dice que le pregunta cada momento el "por qué se emociona tanto por cambiar de color a sus brackets"... -le respondí

-Bueno... A decir verdad, hermano... ¡No creo que Andrea sea la única persona que se pregunta eso!

-¡¿Tú también?! -le pregunté

-¡Tú también te lo preguntas, hermano! -me dijo, soltando una pequeña risa

-Bueno, sí -respondí, mirando al suelo-. ¿Pero qué? ¡Le gustará cambiar el color de sus brackets y nada más , pues!

-¡Sí lo sabemos! -dijo "El Loco"- Pero tanta emoción desespera... ¿No crees?

-No sé, así será ella... -le dije- Delia es una chica muy inocente, sabe ver lo positivo dentro de lo negativo.

-Creo que ahora la conoces mejor... -dijo "El Loco", no con tan buenas intenciones en sus palabras

-OK, no empieces... -fue lo único que respondí.


Me acordaba del rostro de Delia al contarme sobre cuánto la molestaba Andrea y sentía cólera dentro mío. Me ponía a pensar en cómo "El Loco" tampoco comprendía a Delia y sentía la misma o parecida magnitud de cólera. Delia era tan buena persona, tan dulce, tan inocente... ¡Sentía que empezaba a verla como una hermana menor! y me ponía colérico que alguien la molestase tanto... Incluso me amargaba pensar que YO pude haberlo hecho con tan solo mirar de una forma extraña sus brackets de colores brillosos. Quería hacer algo, intentaba hacer algo. Quería encarar a alguien, quería interrogar a alguien. Quería encarar frente a frente a Andrea y decirle sus verdades: "¿Qué te crees para fastidiar a mi amiga?" "¿Qué te crees para enamorar a los chicos y usarlos para tus caprichos?" Tenía tantas ganas de encararla de una vez.


-¡Oe ya vamos! -me dijo "El Loco". Ya había avanzado unos diez pasos más que yo, seguro creía que lo había estado siguiendo.

-¡Oye tengo que entregar unos papeles a Tesorería, me había olvidado! -le dije

-Te espero pues

-No, Loco. ¡Me voy a demorar!

-Ja, ja -río con complicidad- Ya, picarón... ¡Te veo mañana!


"El Loco" siempre pensando mal, para variar. Me quedé, entonces, sentado en una de las gradas de donde se podían ver los partidos. No se asomaba ninguna chica de las que habían estado jugando voley; hasta que por fin pude ver un gran grupo de cinco chicas conversando con un timbre altísimo de voz. Nunca iban solas, siempre tenían que estar acompañadas. ¿Cómo haría para detener a Andrea? No le podía decir que tenía que hablar con ella porque todas sus amigas se iban a voltear a verme para rerise del desplante que ésta me haría. Tenía que idear un plan... Iba a ser difícil.

No hay comentarios: