domingo, 21 de febrero de 2010

La promesa de una última mirada


Querrás abrazarla, sujetarla tan fuerte para que ella sepa que nunca estará sola.
Estará siempre contigo. No aguantarás no mirar cada instante que quieras a ese par de ojos conquistadores
y mucho menos podrás ocultar tu deseo de besar aquellos labios rosa.
No trates de esconderlo, ella lo sabe también.
Cuando sepas que no hay mejor cosa que estar a su lado, desearás cazar ese momento...
Porque eres consciente que ya no habrán días así. Te vas para no regresar, los caminos los separan y todo se volverá oscuro... Dífícil de sobrellevar.
Pero ella te da fuerza, ella te da calma... Ella te promete sus manos unicamente para las tuyas;
y reserva sus besos para solo un par de labios: los tuyos.
¿Le crees? ¿Confías? ¿Sientes verdad en sus palabras?

Mírala a los ojos. Sí, a esos ojos conquistadores de los que te hablé... Míralos, ahí descubrirás lo que deseas saber...

Con música para La Música


Eres mi compañera de momentos importantes y triviales. Mi motor de inspiración y confidente de tristezas y alegrías. Susurras a mi oído aquellas frases envueltas en tonos adictivos; y eres la que enciende toditos mis sentidos. Eres inseperable a mi vida, a la vida de varios... Porque eres complemento, eres necesaria en nuestros monótonos y aburridos días: Tú cambias la perspectiva de la vida.
Qué fuera de nosotros sin ti, amada música... cantada, tocada, escuchada o sentida... En todas tus formas: Nos unes. Para todos los gustos: ahí estás. Corriente atrapante que nos arrastra al placer, eres el océano de notas que nacieron en "un componer". Música: obsesionas, cautivas y provocas... eres la armonía distinta y escrita en cada alma que te adora . Música: Estás hecha para toda persona.

De a dos

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No tenemos que imaginar cómo es el punto de llegada; ni siquiera preparar exhaustivamente la jugada. No importa el reloj que marca la hora apurada; ni las cartas que usaremos de esta baraja. Tenemos una sola intención, un solo pensamiento, una sola razón y un único elemento. Intentamos que tus manos bailen con las mías y pensamos en los pasos antes de la actuación. Nosotros somos la razón, explicamos todo lo que esté por ocurrir... Y el único elemento es el espíritu de sentir.

Que tu mirada me atrape y me tenga congelada, para vivir por siempre en el retrato de tu alma. Que mi boca sea dulce para que no te canses de probarla; que mi cuerpo sea luz y guíe lo que hagas. Mi corazón es lo que alimenta: mi amor es tu comida... Corre por tus venas y se queda de por vida.

Supimos lo que queríamos, supimos lo que pensábamos, supimos lo que intentábamos y supimos lo que logramos.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Un recuerdo más

Me preguntaba: ¿No les da rabia a ustedes cuando la gente mira a alguien que tiene una discapacidad como si fuese un extraterrestre? ¡A mi sí! Me hincha de cólera, asi como la gente de mal gusto que acostumbra a señalar al resto con el dedo.

Hace unos días me quemé la muñeca con la plancha del cabello y me hice aparentemente una quemadura pequeñita, pero que luego se volvió una quemadura no tan agradable de ver. Por lo mismo que estaba horrible, agarré una gasa y me la puse por unos días, al menos hasta que reventara la tremenda ampoya que tenía en la muñeca. No me gustaba llevarla porque sentía que llamaba la atención pero... ¡Qué se hacía!... aparte tenía que cuidar que la ampoya no se reviente con cualquier cosa. Después de unos días, me quité la gasa porque la ampoya se rompió sola; aunque, quedó una costra muy fea y aun seguía siendo horrible de ver.

El asunsto es que "me llegó altamente" y salí muy normal a la calle con eso porque... ¡Bah! Era una "heridita" y ya molestaba la maldita gasa. Fue el domingo que salí al cine y me dirigí hacia el baño de este en el comienzo de la película. Estaba lavándome las manos cuando una chica se paró al costado mío a lavarse las manos también. Entonces, me acordé de la quemadura y me dio algo de verguenza de que aquella chica la viera. La cuestión es que "volvió a llegarme altamente" y saqué la mano nomás sin importarme mucho cómo vayan a mirar. Lo irritable fue que la chica miró la herida y no dio una ojeadita y trató de disimular su miedo o asco: ¡No! La estúpida hacía su cara de asco y no podía o no quería "disimularla" o, extrañamente, no se daba cuenta de qué tan feas muecas estaba haciendo. Obviamente, yo me daba cuenta de esto por el espejo y me daba risa y cólera. ¡Cólera porque no entendía por qué hay gente tan mal educada! Y risa porque yo me ganaba con todos sus gestos mediante el espejo.

Pienso que eso de quedarse mirando como cojudo a una persona que tenga algún defecto chiquito o grande es de pésima educación. Yo recuerdo muy bien cuándo mi mamá me enseñó a no tener esa mala costumbre: Tenía unos seis o siete años y estábamos regresando de algún lugar con mi papá y mamá. Pasábamos por la casa de un señor que estaba regando su jardín. Este hombre tenía un acné severo en su rostro. A esa edad yo, obviamente, no sabía qué miércoles era eso. Solo veía mucha manchita roja en su cara... demasiada mancha roja. Entonces, pasamos por delante de su casa y yo me quedé mirándolo por varios segundos... mis papás ya pasando la casa y yo seguía mirándolo a la cara (curiosidad natural de niño), así que le pregunté (en voz alta y en frente del señor) a mi mamá: "MAMI, ¿POR QUÉ ESE SEÑOR TIENE MUCHAS COSITAS ASI EN LA CARA...? AUUUUUUUUUUUUUUUUU..." ¡Y me cayó un pellizcón pequeñín en el brazito! jajaja. Mi mamá usaba los benditos pellizcones para corregirme en la calle en vez de gritarme delante de todos... ¡Esos pellizcones! Creo era lo máximo que ella podía hacer.

El punto es que pasamos un poco más adelante de la casa y ella me dijo: "¡No vuelvas a hacer eso, Rosabelita! ¡Eso nunca se hace! Si ves a alguien con una pierna rota, en silla de ruedas o con algo en la cara no tienes por qué quedarte mirándolo así. Es mala educación, piensa en cómo están sintiéndose ellos." En otras palabras, me enseñó con eso sobre los sentimientos de otros y lo importante que es pensar en el resto. Me contó que mi abuelita le había enseñado eso porque ella tenía mal una pierna y se sentía muy triste con el hecho de que todos la miraran, asi fuese por sana curiosidad. Es evidente que ese recuerdo lo tengo grabado no por el dolor del pellizcón sino porque mi mamá fue quien se dedicó a mostrarme lo qué eran modales y eso lo aprecio muchísimo. A lo lejos de mis memorias, recuerdo que después de lo que me dijo mamá sentí verguenza y seguramente, empecé a ser más sensible por los demás.

Bueno, estuve recordando eso después del episodio que pasé en el baño del cine. Incluso lo mío era NADA comparado al ejemplo que escribo ahora. Yo muchas veces veo esas situaciones cuando alguien con una discapacidad sube a los micros y la gente tonta se queda idiotizada mirandolo (a). Yo solo safo mi mirada para la ventana o actúo normal (muchos también lo hacen), ya que nada fuera del otro mundo está ocurriendo.

A ver si me sigo acordando de otras cosas parecidas a esta, ya que es lindo pensar en que me lo enseñaron de niña y aún lo tengo presente. Ahora me sirve de mucho. ¡Espero nunca dejar en el pasado las cosas que, incluso ahora, estoy aprendiendo!

Love doesn't hurt

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¡No, señores! ¡El amor no duele! Exacto, compañeros emo: Dense por vencidos, el amor no ocasiona una rajadura de venas o la desgracia por el resto de nuestras vidas. En realidad, nadie sabe cómo describir exactamente el amor; pero, podemos sentirlo, transmitirlo y vivirlo sin haber necesitado un largo curso de enseñanza sobre esto.
Aprendemos lo qué es el amor cuando miramos a papá, mamá, el tío, la tía, o la abuelita, o el abuelito, o la hermana, o el hermano... en fin, lo conocemos cuando estamos con la persona a quien más queremos desde que somos pequeños: Alguien de la familia, sea cual sea el lazo que nos una con él o ella. Seguimos conociendo al amor cuando nos encontramos con los AMIGOS en el colegio, universidad, trabajo y otros. El amor amical nos enseña lo qué es sincero, lo qué es preocuparse por el otro y apreciar la amistad que también nos ofrezcan. También nos encontramos con este sentimiento inconfundible y abstracto cuando te gusta mucho algo, mucho más que todo: una afición, una acitividad, etc.
Luego, el amor se torna más interesante al sentirse especial y único para una sola persona. Empiezas a desconocer al amor porque, de repente, ya no lo ves tan simple cómo era: sino un poco más PROBLEMÁTICO... tal vez dulce primero y luego... DIFÍCIL, DESPIADADO, CRUEL... "¡El amor apesta!", cuantas veces pudiste pensarlo... o, intentar pensarlo. Te pone de cabeza... ¡Te pone idiota! Y es ahí cuando lo odias... pero, te olvidas de lo feliz que alguna vez te hizo. ¿Acaso no te permitió volar por el cielo, teniendo los pies en la tierra, cuando veías a esa persona tan especial? ¿Acaso no provocó en ti decir cosas bonitas que veías como imposibles de salir de tu boca? ¿Acaso no hizo que le dieras mucho más sentido a tu vida del que ya de por sí tiene?
No pues, hombre... (o mujer)... no seas melancólico y déjate de escuchar esas baladitas corta venas ahora mismo... Deja de ser malagradecido con el amor después de que esa última relación haya terminado como menos lo esperabas o querías. Piensa en lo bueno que te dio, lo bueno que te dejó y en lo bueno que te trae después. Ten cuidado, el amor es resentido a veces: si le reclamas las heridas que todos tenemos que tener durante esta vida, puede perderse y demorarse en que lo encuentres de nuevo... Acepta las experiencias geniales y fatales: están para hacernos crecer. Yo sé que duelen, yo sé que arden y te dan ganas de patear todo y no creer más en ese sentimiento amoroso... pero, oye... Esta es la vida, nos toca de todo (para sufrir, para reir) y tenemos que ser fuertes... Verás que las penas se disipan, tarde o temprano, pues: "No hay mal que dure cien años".
¡Ah! ¡Y no confundas al amor con otros especímenes raros que andan ahí, por favor! El amor no golpea, el amor no ataca, el amor NO HUMILLA... El amor no controla, el amor no envidia, el amor RESPETA. A veces algunas criaturas raras se disfrazan como él pero no pueden igualarlo... ¡Tarde o temprano te das cuenta! Mantén los ojos abiertos... a veces la Pasión o la Obsesión se cruzan como vendas en nuestros ojos para no dejarnos ver lo correcto. También la Señora Rutina... ¡Esa es otra metiche! la enemiga del Amor... ¡Ni te le acerques!
Por último,cúidate mucho si el amor se vuelve tu mejor amigo. Muchas veces, te puede acompañar por meses e incluso años; pero, no te aferres a él... a veces tiene que irse porque las cosas no funcionan bien o los personajes del cuento amoroso están siendo perjudicados (y esa es la mejor decisión: irse). Solo él sabe lo que hace. Sé su amiga, aprécialo... ¡VÍVELO! Pero no mueras por él... El amor no duele y el AMOR NO MATA.

¡Despierta Rosabel!


¡Qué bárbaro! Parece que no hubiese entrado a mi blog desde hace un mes... ¿O es que en realidad no entro desde hace un mes? Sin lugar a dudas, las vacaciones me arrastraron en un mar de actividades que han abarcado toda mi mente y tiempo. Actividades que valen la pena y otras, simplemente lo contrario.


Cuando llegaron las vacaciones (incluso hice un post sobre ellas) recuerdo que sentí PAZ... como dije en aquel post: dejé de sentirme presionada para leer paquetes de lecturas que ya no aguantaba ni verlas, levantarme temprano para escuchar una clase que ya me tenía totalmente aburrida y muchas cosas que normalmente las debes aceptar pero cuando llega fin de año, generalmente, TE HARTAS DE TODO ESO y solo pides a gritos: ¡¡¡DESCANSAR!!!


En estas vacaciones de verdad estoy descansando... ¡Y mucho! Llevo dos talleres que me fascinan: Teatro y Canto. El primero era mi meta desde mitad de año porque hace siete años que no hacía teatro y eso me colmaba la paciencia. Me colmaba la paciencia porue es lo que más me ha gustado siempre, así que estoy segura que estará completamente ligado a mi, asi sea como un pequeñito hobbie. El segundo taller no estaba del todo segura de inscribirme en él porque PARA MIS OÍDOS y los OÍDOS DE MI MAMITA, cantaba bien... así que no confiaba que fuese del todo verdad, jajaja. Felizmente no nos equivocamos y he acertado con otra pasión más. El punto de todo esto es que me he inscrito en dos talleres que me han gustado por completo y de verdad han generado en mi ganas de nunca abandonarlos... aparte, sigo yendo al voluntariado... solo que ahora una vez por semana, y yo misma siento que estoy siendo algo ingrata con esos niñitos del hospital que me han enseñado tantas cosas.


A esto es a lo que voy, ME HE DISTRAIDO TANTO con actividades que desde hace un buen tiempo quería hacer (y ahora me ecantan) que he abandonado muchas cositas importantes.Y pienso que sucede así a veces (tal vez a varios no): te entretienes demasiado o te emocionas tanto por todo el tiempo libre que tienes que te olvidas de otras cosas que antes también te gustaban y además, eran necesarias. Yo siento que he dejado de lado a los niños del hospital, porque me siento agotada ir toda la mañana para regresar a almorzar en un ratito y volar a la Av. Arequipa donde está Universidad UTP de los talleres de canto... Lo mismo con teatro: empieza a las doce de la tarde cuando realmente a esa hora en el hospital recién estamos guardando los juguetes que hemos prestado a los niñitos hospitalizados. También siento que he dejado LA LECTURA, cosa que a muchos no les agrada para nada (la verdad es que confieso no ser una fanática de ella como mi madre) pero a mi, cada vez que cojo un libro asi no tenga la iniciativa, me envuelvo en él y de hecho, trae algo beneficioso para mi. Además de eso, abandoné también mi blog... Que no es algo de lo que estén pendiente muchos pero si una persona importantísima que es la misma que escribe, ya que ahí están sus ideas, sus emociones, pensamientos y experiencias expresadas en varias líneas. Aparte, siento que también me he vuelto algo desordenadita e irresponsable... me propongo cosas qué hacer en la casa y durante toda una semana no las hago (es terrible) o bien, me propongo estudiar inglés pero me olvido de hacerlo... Qué caos.


Pienso que las vacaciones son un respiro de un tiempo de dos o tres meses que se debe aprovechar bastante hasta que comience el año de labores, pero hay que cuidarnos de ellas porque tienen doble filo, a veces hacen que te olvides cosas que vale la pena seguir practicando y que no consumen el tiempo ni estresan... Por eso: Nada sin excesos.


Vamos, tengo que tender la maldita... digo, bendita cama... ¡Chau flojera!