sábado, 6 de marzo de 2010

Voluntariado (parte II)

(OJO: segundo dibujillo en PAINT)

El voluntariado, desde que inició, ha sido un aprendizaje constante para mi. La primera vez que fui me tocó ir con Daniela (una voluntaria también) a la sala de los bebés en MEDICINA D (una sala que se divide en tres sectores). Habían cinco cunas y varios pequeñitos... Tomando su biberón, echados en los brazos de sus mamás... y una que estaba en su camita con el piecito atado a una venda y en su manito recibía suero. Recuerdo que por misma sensibilidad, fue a esa niña a la que acudí primero. Se llamaba Lady. Daniela estaba con el resto de niñitos... ¡Eran unos pillines! Yo me quedé con Lady en su cuna y le mostré lo que había llevado a la sala: libros con muchas figuras, rompecabezas, papel y crayolas... la entretuvieron por un rato, pero naturalmente se aburrió enseguida... Y mucho más si la radio estaba prendida y veía cómo los otros niños podían saltar y correr tranquilos en el suelo. Daniela había comenzado a bailar con los chiquitines, todos la miraban con sus ojitos saltones e imitaban lo que ella hacía. La pequeña con quien yo estaba veía esa escena con sus ojitos tristes... "¿Y AHORA QUÉ HAGO?... ¿QUÉ HAGO? ¡¿QUÉ HAGO?!" empecé a preguntarme dentro mío... Mi nula experiencia en tratar a niños enfermos y poca hablidad para crear soluciones rápidas me encerró enseguida.

Daniela le dijo a Lady: "Haz el baile de la patita, Lady" y vino hacia ella a mover su piecito. Lady sonrió con el gesto que hizo Daniela. Lo único que se me ocurrió en ese momento fue hacer lo mismo que Daniela hizo (con el piecito de Lady), pero obviamente también se aburriría de ello. Yo veía a Daniela bailar y desenvolverse con tanta facilidad que rapidamente pensé: "¡Qué genial es! ¿Cómo puede? ¿No le da roche el doctor de cara seria y la enfermera mirona que estan a nuestro costado? Yo no podría...". Agarré la cabecita de Lady y comencé a acariciarla... Me quedé sin ideas y viendo la escena tan bonita que hacían Daniela con los niños. Felizmente justo terminaba la hora del voluntariado. Daniela y yo arreglamos los juguetes y nos fuimos a la Casita de Juegos a regresar todo en su lugar.

Ella me preguntó qué tal la experiencia en el primer día y las preguntas usuales que una buena anfitriona podría hacerte: me dio una buena acogida. Antes de llegar a la Casita de Juegos, ella me dijo: "Cuando te toque una situación así, trata de no quedarte animando únicamente con una caricia o consuelo... Lo que ellos necesitan es que los llenes de vida y no que te compadezcas... Es la primera vez que te toca esto pero eso ya lo sabes para la próxima... Es normal también que tengas palta con los doctores, pero te vas a ir acostumbrando..." y me sonrió. Me sentí muy cómoda con lo que dijo, a pesar de yo ser algo orgullosa, agradecí bastante el mensaje y lo recibí super bien... Sé que lo recibí así porque ahora veo los resultados...

1 comentario:

Ferhasnotbrain dijo...

Que lindo que hagas voluntariado :D! Yo tambien siempre quize hacerlo y creo que seria capas hasta de vestirme de travesti con tal de animar a los niños (o ancianitos, el cual no es tu caso XD)! GRANDE ROSABEL SIGUE ASÍ!
Pd: Como hago para ser voluntaria??? Lei algo sobre bola roja, pero no dic ecomo entrar!