sábado, 20 de marzo de 2010

¿Quién dijo que te rindas?


Agarra de mi mano en mi momento más apresurado.
Lléname de calma y hazme pisar tierra: Todo está bien.
Tal vez una tormenta me haga ver todo estropeado,
pero cuando me enseñes el camino, sabré que me he equivocado.

Que para todo hay una solución, que para todo hay un remedio...
Que las lágrimas que boto no acabarán en un riachuelo.
Abrázame, porque tu compañía hará que emprenda el vuelo...
Me elevaré por las nubes y llenaré de esperanza mi cielo.

Porque la esperanza es lo último a perder y la alegría también.
Porque si algún día me rindo al caer, esa será la última vez.
Porque para crecer y ganar, hay que aprender a creer...
Creer en tí y todo lo que puedes hacer: Verás como vas a vencer.

No hay comentarios: