miércoles, 23 de diciembre de 2009

Una historia de dos (con detallitos algo generalizados)


Desde pequeños, venimos totalmente distintos uno del otro. A nosotras nos visten con ropita rosada y a ellos, de azul. Nuestro cuarto tiene muñequitas o florcitas estampadas en las paredes; el de ellos, avioncitos o carritos.

Somos delicadas por naturaleza, nos volvemos coquetas queriendo imitar a mamá. Ellos tienen el instinto de la fuerza, aspiran a ser como el papá. Nosotras somos las princesas y ellos, nuestros héroes. Podemos jugar juntos asi ellos prefieran los juegos más toscos y nosotras, lo más suave. A veces, nos peleamos porque ellos nos hicieron una carla de burla o nos jalaron de nuestras dos colitas (porque sí que muchas veces se pasan de toscos) y nosotras lloramos, o bien, les damos una paliza también. Otras veces, así como jugamos, no podemos vernos uno al otro ni en pintura. Al menos, ellos de nosotras no quieren saber nada. "Niñas? ¡Ay no!", lo suelen decir.


Crecemos y nos vemos más lindas, algunas pasamos por una etapa de "pato feo" para dejar salir a un cisne. Ellos siguen con el mismo interés de los carritos, pero esta vez de los reales. Dan un estirón y de pronto, les importa demostrar su fuerza y valentía a una sola persona: su amiga de juegos, nosotras. Coincidimos en más cosas, nos volvemos mucho más amigos... Pero, aún así, seguimos peleando por algunas tonterías: "que él me dijo eso, que ella nunca sabe lo que quiere, que el no me entiende, etc".

Somos tan complejos. Ellos no nos entienden una que otras veces y nosotras, tampoco. Pero existen días en que saben lo que queremos cuando leen nuestras miradas; y nosotras, lo mismo. Somos tan diferentes pero iguales a la vez. Nos complementamos como pieza en el rompecabezas, y también hay días que nos colmamos la paciencia. Sin embargo, nosotras los ponemos de cabeza... y ellos vienen para hacernos perder la nuestra.

Nos enamoramos, nos peleamos, nos amistamos, nos olvidamos... Pero somos amigos, después de todo, compañeros de juego. Protagonistas principales de un juego llamado vida, y así será siempre... Uno para el otro, asi no lo queramos aceptar o también, sea difícil de darse cuenta.

No hay comentarios: