miércoles, 13 de mayo de 2009
Bonito encuentro
Estaba caminando apaciblemente por la calle de mi casa (disfrutando de un sabroso jugo de naranja comprado unos minutos antes en la tienda de la esquina) y me encuentro a una chica que camina a paso apurado. Entonces, ambas nos chocamos y no avanzamos hacia ningun lado. Ella se movía hacia la izquierda; yo, a la derecha. Yo me movia a la izquierda; ella, a la derecha. En otras palabras: ¡No llegaba el momento en que alguna de las dos pudiera continuar con su camino!
En seguida, yo di un gran paso a la derecha, evitando que ella haga lo mismo, y logramos salir del 'insignificante y ridículo problema'. Ella sonrió y soltó una pequeña risa que me animó a responderle con el mismo gesto. (=D)
Es interesante comparar como las personas respondemos a ciertos eventos según nuestra forma de ser, estado de ánimo o la influencia de otros. Me ha pasado esto, creo, más de diez veces y lo primero que hace la mayoría es dibujar una línea de amargura en su rostro o bien, de fastidio. En mis adentros pienso: "¿Ahora 'la sonrisa' tiene un precio?"
Sin embargo, pensándolo mejor, tampoco se puede juzgar. Quién sabe si alguna de ellas acaba de pasar por un momento desagradable y lo último que quiere es perder el tiempo en la calle con un extraño al no ponerse de acuerdo hacia donde caminar sin que se choquen. No obstante, consejo de un conejo: No nos molestemos facilmente. Tal vez gracias a aquel 'desgaste de tiempo' en la calle, nos estemos librando de algún accidente o algo peligroso.
"Nunca dejes de sonreir, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa" G.Garcia Marquez
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"Nunca dejes de sonreir, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa" G.Garcia Marquez
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